martes, 4 de mayo de 2010

Hace un par de dias discutiamos con amigos a raiz de un caso de discriminación contra chicos pobres en un colegio privado de, digamos, elite. Basicamente, los chicos de un colegio de estrato sociales inferiores habian visitado este colegio de, digamos, elite y habian sido marginados por su "inferioridad". Dije, sin pensarlo demasiado, que esto iba a seguir existiendo hasta que se incluyeran cupos de diversidad que garantizen un porcentaje de alumnos de estratos sociales inferiores en todos los colegios privados. La respuesta general fue que eso no solucionaría la situación pues no sólo no se reduciría la discriminación (ni la sensación de "superioridad") sino que los niños de estratos sociales inferiores serían marginados dentro del colegio. La respuesta que habría querido dar es la que da la siempre brillante D. Maffía en esta entrevista, refiriendose a la adopción de niños por parte de parejas homosexuales:

"Estamos con expresiones tan ultramontanas como la que tuvo la diputada Cinthia Hotton del PRO diciendo que no podia haber (adopción de) matrimonio ni interracial ni interétnico con el argumento de que los niños iban a sufrir la discriminación si se hacian este tipo de adopciones por ejemplo de un niño afrodescendiente si la pareja era blanca. Lo que hay que hacer es luchar contra la discriminacion, no adoptar la vida a la dicriminacion para que la discriminacion siga vigente porque entonces las normas protegen la violacion de derechos y censuran el ejercicio de derechos"

6 comentarios:

  1. Acá vengo, querido Juan, a molestar un poco para no perder la costumbre (había puesto "hinchar las pelotas" pero me pareció demasiado grosero).

    Estoy de acuerdo con que el hecho de obligar a la inclusión de cupos para alumnos de estratos sociales bajos no garantiza en absoluto una menor discriminación. Creo que constituiría una medida cosmética y no una solución al problema de fondo. Me parece que lo que hay que hacer es devolverle a la escuela pública el prestigio que la ha caracterizado en el pasado (antes sólo iba al colegio privado aquél que no accedía a la escuela pública, como ocurre ahora con la universidad pública a la que muchos desestiman porque no pueden pasar el ciclo básico y por eso les resulta más cómodo una universidad privada)

    Con respecto a las negritas del texto de Maffía estoy totalmente de acuerdo. Me pregunto, además, por qué en EEUU hay muchísimas adopciones de niños afroamericanos por parte de parejas blancas y no existen casi las adopciones de niños blancos por parejas afroamericanas...
    Parece que está bueno el juguete diferente para los blancos pero no así para los afroamericanos.

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  2. Laura,

    No estamos de acuerdo, como de costumbre.

    1)Creo que garantizar la inclusión de cupos para alumnos de estratos sociales bajos favorece una menor discriminación. Permite que los alumnos a)se reconoscan como pertenecientes a una misma comunidad (y no a dos comunidades distintas o a una enormemente fragmentada) b) se reconoscan en el trato como personas igual de capaces y dignas c)eliminen los prejuicios más rídiculos sobre las clases bajas ("que no estudian", "que no trabajan", "que son tarados") y en definitiva, d) enriquece la experiencia educativa al permitir que los alumnos conoscan el mundo en el que viven con sus diversidades y pluridades.
    (Muchas feministas dijeron lo mismo, por ejemplo, a raiz de un caso en la CJSN sobre un colegio que quiso permitir el ingreso sólo a hombres. No entiendo por qué no decir lo mismo sobre los distintos estratos sociales)
    Me pregunto, por ejemplo, si habría escuchado alguna vez decir "hay que bombardear la villa" si los imbeciles que dicen esas cosas hubieran tenido la oportunidad de interactuar seriamente -y desde su infancia- con algún habitante de la villa. Me pregunto lo mismo, por ejemplo, al revés, sobre expresiones como "son todos unos hijos de puta", "ojalá que los afanen y secuestren" que escuche por el otro lado.

    2)Sí, hay que devolverle el prestigio a la escuela pública. De acuerdo. Ahora a) ¿qué hacemos mientras tanto? ¿dejamos una educación de "separados pero iguales"? b)no entiendo como la pluralidad de la escuela pública sí garantizaría una menor discriminación cuando la de la escuela privada no lo haría. ¿cuál es la diferencia?

    3)Lo de la universidad pública vs. privada no me parece tan cierto. Estudié, como sabés, en ambas y honestamente la universidad pública me pareció mucho menos rigurosa, más fácil, menos exigente y provocadora que la universidad privada. Sé que no es lo mismo para todas las universidades privadas pero lo tuyo es, por lo menos, una generalización bastante apresurada. Conosco, también, por cierto, personas que se fueron de universidades privadas a públicas.

    !saludos!

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  3. Qué bueno no estar de acuerdo. Es lo que más me divierte de estos soportes.
    La fragmentación se daría adentro del colegio, Juan, no digo que esté mal, digo que el cupo debería ser, al menos, del 50%, de lo contrario, seguirían estando en inferioridad de condiciones y sólo serían utilizados como material didáctico de los niños con dinero.
    La cuestión de género es totalmente diferente. No tiene que ver estrictamente con una cuestión económica sino con otras cuestiones que sería muy largo debatir acá.
    Lo de la universidad privada me lo contaste vos (y otros muchos más) ¿No fuiste vos el que me dijo que los mejores profesores que tenías en la Di Tella (era esa?) eran de la UBA y que por eso te habías pasado? Convengamos que hay muchos, muchos que no logran terminar el ciclo básico y muchísimos más que no pueden hacerlo en un año aún cuando no trabajan ni hacen otra cosa que eso. De todos modos, la UBA, es verdad, tampoco es ya lo que era (aunque los recibidos en ella son los únicos que se preocupan de poner en la tarjetita que se recibieron ahí)El menemato y la desidia de gobiernos posteriores han hecho verdaderos estragos.
    (Ahora y entre paréntesis, lo importante: ¿Cuándo vas a aprender a colocar el signo de admiración del principio de la oración como corresponde?)
    Besote.

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  4. Pero, Laura
    1)No estoy seguro de que habría necesariamente una fragmentación y aún si pudiera haberla la respuesta es la que da D. Maffía: "no adoptemos la vida a la discriminación" ni a la fragmentación, eduquemos en la diversidad y luchemos contra esta.
    Aparte no entiendo como argumentarias que en las escuelas privadas pasaría eso y no en las escuelas públicas cuya mejora ves como la solución a la discriminación según entiendo de tu comentario anterior.
    (Agrego al comentario anterior que no es imcompatible crear cupos en las escuelas privadas y revalorar las públicas)
    2)No es cuestión de usar como material didáctico a nadie. No me tomes "para la chachota", como diría mi abuela (digamos). Es cuestión de aprender los unos de los otros. Yo aprendo de convivir con compañeros ricos, pobres, rubios, morochos, hombres y mujeres y no por eso uso a nadie como rata de laboratorio ni siento que nadie me usa como nada.
    3)Si te dije eso sobre universidad pública vs. privada, recontra quito lo dicho. Insisto: mi (pequeña) experiencia en la UBA me la mostró como una universidad poco rigurosa, fácil y, lo que es peor, dógmatica.
    4)Algo habrás hecho mal si no sé usar los signos de admiración ¿no?

    !saludos!

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  5. !Cómo me gusta cuando se enoja! !jaja!
    !saludos!

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