miércoles, 24 de marzo de 2010

comunitarismo, liberalismo y fútbol

Hace un par de semanas leía Justice (recomiendo esto hasta el hartazgo) de Michael Sandel y, hacía el final del mismo, su crítica al liberalismo y su defensa del comunitarismo. La idea es básicamente que las obligaciones no se limitan a ser 1. Aquellas que impone el contrato social (i.e, dice Sandel, aquellas que podemos inferir que habriamos aceptado. eg. no dañar a los demás) y 2. Aquellas que aceptamos y nos auto-imponemos (eg. a "amar y cuidar"(!) a través del casamiento). Sino, dice Sandel, que se agregan un grupo 3 de obligaciones (que pueden chocar con 1 y 2) que tienen que ver con aquellos deberes que nos da nuestra comunidad, nuestra familia, nuestra ciudad, etc. aunque no hayamos consentido a ellas.

Casi en simultaneo dos jugadores nacidos, criados e idolatrados en Estudiantes, nos embocaban. Primero Martin Palermo (acá) y después José Luis Calderón (acá). La pregunta obvia es, creo, entonces: ¿podriamos decir que tenian una obligación, aunque sea en conflicto con las obligaciones para con su actual equipo, de no hacer/evitar esos goles? La tribuna entera decía que sí, la tribuna entera le daba la razón a Sandel.

información ciudadana


"Me parece que el grotesco es uno de los engranajes que forma parte inherente de los mecanismos del poder. El poder político, al menos en ciertas sociedades y, en todo caso, en la nuestra, puede darse y se dio (...) desde un lugar voluntariamente descalificado por lo ridículo. El poder grotesco de la soberanía infame pero(...), como sabrán, también, el inherente a la maquinaria administrativa. El grotesco de alguien como Mussolini (...) teatralmente disfrazado, modelado como un payaso, como un bufón. (...)Una vez más, en nuestra sociedad desde Nerón hasta el hombrecito de manos temblorosas que, en el fondo de su búnker, coronado por cuarenta millones de muertos, no exigía sino dos cosas: que todo lo que había encima de él fuera destruido y que le llevaran tortas de chocolate hasta reventar, tenemos todo un funcionamiento del poder (político) grotesco."


bienvenidos

Este blog pretende ser el espacio en el que ponga en palabras todas aquellas ideas que pasen por mi cabeza. Será, entonces, inevitablemente, un espacio donde reine la arbitrariedad ya que convivirán en él -si es posible que lo hagan- la poesía, la fotografía, el derecho, la política, la música, el fútbol, el teatro... en fin, todo aquello que pueda pasar por mi cabeza, que pueda posarse en ese lugar absurdo que está ahí, entre la lámpara y el papel o, en este caso, entre lámpara y la pantalla de la computadora. No pretendo darle a este espacio ninguna estructura ni forma clara pues no quiero que sea más que un extraño reflejo de mi imaginación y una maravillosa excusa para sentir el placer de escribir aún cuando no haya demasiado que decir. Será este un lugar caótico y seguramente incomprensible pero acaso logre que convivan en él todos los seres creados por mi imaginación: los embalsamados, los fabulosos, los que rompen jarrones, los dibujados con un pincel finísimo y los que de lejos parecen moscas...