lunes, 12 de julio de 2010

4 posturas sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo

1. Conservadora: según esta postura hay que preguntarse por el "sentido" del matrimonio (razonamiento teleológico) y la respuesta es, según dice, siempre contraria al matrimonio entre personas del mismo sexo. Si nos preguntamos -dicen- por el sentido de la palabra "matrimonio" encontramos que esta es la unión entre un hombre y una mujer. En cambio, si cuestionamos el sentido del matrimonio encontramos que este es la reproducción y continuación de la especie, posibilidad de la que se ven impedidas de efectuar dos personas del mismo sexo.

2. Liberal: según esta postura debemos crear instituciones que respeten la autonomia de las personas. No podemos imponer una concepción de la "vida buena" en nuestras instituciones (por ejemplo, es "bueno" leer best-sellers o es "bueno" armar pareja con una persona de sexo opuesto). El estado no puede premiar algunos planes de vida más que otros. Por lo tanto, si introduce una institución como el matrimonio, con los beneficios legales (herencia, bienes ganaciales, etc) y sociales (prestigio social) que esta trae debe hacerlo de forma "neutra" a los distintos planes de vida. Esto implica que el matrimonio debe estar abierta a cualquier tipo de unión que cualquier persona quiera establecer: matrimonio con persona del sexo opuesto, con varias personas, con una persona del mismo sexo, etcétera.


3. Comunitarista: esta postura propone volver al razonamiento teleológico y evaluar el sentido de la institución del matrimonio en función de lo que pensamos de esta como comunidad. Al preguntarnos por el sentido del matrimonio -dice Sandel, por ejemplo- encontramos que este nada tiene que ver con la reproducción ya que esto implicaría prohibir el matrimonio entre personas infertiles, ancianas, etcétera. El verdadero sentido del matrimonio es, en cambio, premiar socialmente "la vida en pareja de dos personas que se aman". Debemos permitir, por lo tanto, el matrimonio entre personas del mismo sexo pero no así, por ejemplo, el matrimonio de a tres, de a cuatro, con animales, con uno mismo. ¿Por qué esta diferencia? Porque como comunidad no pensamos que sea lo mismo una unión de dos personas del mismo sexo y una unión con uno mismo o con un animal. Como comunidad reconocemos dos tipos de preferencias: las preferencias constitutivas de la persona (eg. ser homosexual o ser católico) y las preferencias no constitutivas de la persona (eg. querer jugar al tenis o desayunar medialunas) y consideramos que es necesario tratar a estas preferencias de forma distinta. A diferencia del liberal y del libertario, las preferencias no cuentan todas por igual y esto nos permite legislar a favor de ciertas constituciones posibles de "matrimonio" y en contra de ciertas otras.

4. Libertaria: de acuerdo con esta postura, el estado debe limitarse solamente a proteger los derechos de los individuos (función de seguridad y castigo). ¿Por qué? Porque- según esta postura- cualquier otra concepción del estado lleva a la violación de derechos de los individuos. Si el estado debe limitarse a la seguridad, obviamente, no debe ofrecer lo que hoy conocemos como "matrimonio". Los servicios de matrimonio, en cambio, serían ofrecidos por empresas privadas a todos aquellos que deseen pagar por el reconocimiento social, la "institucionalización" de la pareja o cualquier otro beneficio que puedan encontrar del matrimonio. Las distintas empresas ofrecerían distintos servicios (posibilidad de casarse con personas del mismo sexo, con animales, con familiares, etc.) a distintos precios y competirían en el mercado.

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